¿Qué es el acuse de cancelación?
El acuse de cancelación, es un archivo en formato XML, el cual es firmado de forma electrónica por el SAT, bajo el estándar XML Signature establecido por la W3C que cumple con los mismos principios del CFDI.
• Integridad – Garantiza que la información contenida en el mensaje queda protegida y no puede ser manipulada o modificada, confirmando la no alteración de los datos originales.
• Autenticidad – Permite verificar la identidad del emisor del documento.
• No repudio – El emisor del documento no podrá negar la generación del mismo.
Cabe mencionar, que un acuse de cancelación podrá hacer referencia hasta 500 comprobantes fiscales digitales (CFDI) no importando si son facturas, notas de crédito, recibos de honorarios, recibos de nómina, etc; esto significa que podremos llevar a cabo la cancelación de un máximo de 500 comprobantes en un solo proceso.
¿Quién lo emite?
La autoridad, es decir el Servicio de Administración Tributaria (SAT), es la encargada de generar el acuse de cancelación, cuando el contribuyente lleve a cabo la petición de cancelación de un Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI), ya sea que esta se lleve a cabo de forma directa en la página del SAT o por medio de alguno de los Proveedor Autorizado de Certificación (PAC).
¿Qué información contiene?
Dentro de los campos que integran el acuse encontrarás los siguientes datos:
- RFC del emisor del CFDI.
- Fecha en que fue generado el acuse de cancelación.
- Folio fiscal – contiene el listado de los folios fiscales (UUID) cancelados y el código del estatus del mismo.
- Sello del SAT – contiene el Sello Digital del SAT que acredite la cancelación de los comprobantes
¿Por qué es útil tenerlo?
Finalmente, el acuse de cancelación es la comprobación del proceso cancelación y su objetivo es darte seguridad, ya que podrá ser usado un caso de presentarse una controversia con la autoridad y debido a que cumple con los principios de Integridad, Autenticidad y No repudio, no podrá ser rechazado.
La obtención del mismo no es obligatoria, pero se recomienda tenerlo siempre como una buena práctica.